La verdades es que en muchas ocasiones dudamos, estamos confusos, y que sensación más terrible, (la de veces que he estado confusa en el master). Pero llega un momento en el que hay que creer en algo y caminar hacia delante, salir de esa confusión, salir del lio. ¿Y como se hace esto?¿Quien nos enseña a salir de la maraña? Habrá que poner en marcha la creatividad.
Al empezar unos estudios, un trabajo o una actividad nueva, nos invade la confusión, la incertidumbre y el miedo de no saber si sabremos desarrollarlos bien. La única forma de solucionarlo es involucrándonos de pleno, con toda nuestra energia, motivación y recursos, y el tiempo y la experiencia nos darán la confianza que al principio nos faltaba.
En mi opinión, creo que la confusión es necesaria casi siempre para que nos preguntemos si relamente estamos tomando el camino adecuado, el que queremos y por voluntad propia; estar completamente seguro de algo puede que únicamente nos lleve a mirar en línea recta, a empeñarnos en algo que quién no nos dice si más adelante nos tropezamos y nos damos cuenta de que ese no era nuestro camino, lo que de verdad queríamos... Equivocarse es lógico y es humano, pero cuestionarse las cosas previamente, entrar en confusión con uno mismo, también lo es.
La verdades es que en muchas ocasiones dudamos, estamos confusos, y que sensación más terrible, (la de veces que he estado confusa en el master). Pero llega un momento en el que hay que creer en algo y caminar hacia delante, salir de esa confusión, salir del lio. ¿Y como se hace esto?¿Quien nos enseña a salir de la maraña? Habrá que poner en marcha la creatividad.
ResponderEliminarAl empezar unos estudios, un trabajo o una actividad nueva, nos invade la confusión, la incertidumbre y el miedo de no saber si sabremos desarrollarlos bien. La única forma de solucionarlo es involucrándonos de pleno, con toda nuestra energia, motivación y recursos, y el tiempo y la experiencia nos darán la confianza que al principio nos faltaba.
ResponderEliminarEn mi opinión, creo que la confusión es necesaria casi siempre para que nos preguntemos si relamente estamos tomando el camino adecuado, el que queremos y por voluntad propia; estar completamente seguro de algo puede que únicamente nos lleve a mirar en línea recta, a empeñarnos en algo que quién no nos dice si más adelante nos tropezamos y nos damos cuenta de que ese no era nuestro camino, lo que de verdad queríamos... Equivocarse es lógico y es humano, pero cuestionarse las cosas previamente, entrar en confusión con uno mismo, también lo es.
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